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domingo, 29 de julio de 2012

El Castillo de José Miguel Forga Salinger

En la foto se observa que el castillo estaba en plena construcción, faltando levantar la torre del tercer piso. Nótese los límites de la orilla del mar, aproximadamente en el año 1910.

Miguel Forga Barnack e hijos 

Doña Carmen tiene 94 años, vive en Arequipa y no le es difícil revivir aquellos años felices que pasó con sus padres y hermanos durante las temporadas de verano, en una casa muy particular al borde del estruendoso mar. Recuerdos de una casa que, con el tiempo, fue objeto de numerosas historias, además de convertirse en todo un símbolo de Mollendo: Aquel antiguo e histórico puerto que tuvo su época de bonanza a comienzos de siglo. Iguales antecedentes tiene la vieja casa en donde alguna vez vivió doña Carmen.

Mollendo en 1891 según el escritor chileno Vicente Grez

Vista de la bahía de Mollendo en 1890

Este escritor chileno, en su viaje de destierro por tierras peruanas, realizó las siguientes observaciones y comentarios de nuestra ciudad:

"A mediodía y sin que el vapor penetrara en bahía alguna, nos encontramos anclados frente a Mollendo, el más raro, el más original, el más excéntrico de todos los pueblos marítimos. La ciudad, construida en la falda de una colina, parece que se hubiera resbalado y quedado pendiente sobre el mar, y el viajero espera ver caer al agua alguna vieja casa, algún pedazo de barrio sostenido milagrosamente en el aire. Si la torre inclinada de Pisa es una maravilla, Mollendo colgando sobre el mar es un prodigio. Verdad que nada perdería el arte con que Mollendo cayera al agua; pero sería de lamentarlo por sus habitantes, que deben sentir por su pueblo un extraño afecto, el cariño a todo aquello que nos cuesta un esfuerzo constante, por lo menos de equilibrio.

El periodismo a fines del siglo XIX y principios del siglo XX

La primera expresión de periodismo se cultivó en el Valle de Tambo en 1884, en la Pampilla, denominándose "La Tijera", que era una hoja manuscrita, eventual, seguramente llena de ironía. En 1885 se publicó "La Gaceta del Puerto", primera publicación aparecida en Mollendo en los primeros días de noviembre, de carácter mercantil y que feneció en 1886. En febrero de ese año apareció "La Crónica Imparcial", que sostuvo reñida controversia con "El Artesano" (junio de 1887).

Los inmigrantes árabes palestinos de Mollendo

La inmigración árabe se da por la sierra sur del Perú. Muchos de ellos se dedican al comercio ambulatorio a lomo de mula, aprenden el quechua rápidamente y establecen relaciones de confianza con las comunidades alto andinas. Muy pocos desembarcan en el Perú, inicialmente llegan por el Atlántico y la mayoría desembarca en Uruguay y llegan al Perú a través de Bolivia. Algunos de ellos desembarcan en Mollendo, por eso hay apellidos como Abugattás y Abuid que tienen un origen mollendino.

Los árabes palestinos fueron llamandos indebidamente "Turcos", en razón de que los primeros inmigrantes procedían de Siria, que estaba sometida por Turquía en ese entonces; por ello venían con pasaporte otorgado por el gobierno de ese país.

Antecedentes de la construcción del Ferrocarril de Mollendo a Arequipa

Instantánea de la estación del ferrocarril de Mollendo en el año 1886

En el año 1847, ante la posibilidad de la construcción de un ferrocarril de Islay hacia Arequipa, un Sr. W. Evans encarga al Sr. Blume de la ciudad de Lima, plantear dicha idea.

En 1858 el diario capitalino "El Comercio", en su edición del 14 de octubre, publicó una colaboración anónima muy interesante en las que hacía un estudio completo y minucioso de la situación ferrocarrilera, con cálculos sobre la renta que entonces producía la Aduana y la que podía producir el ferrocarril. Concluía que la obra debía partir de Islay, tanto por la menor distancia y declive como por sus características (que no poseen Quilca, Mollendo y Mejía); y que era el propio Estado el que debía emprender esa obra trascendental, no sólo por Arequipa y el sur del país, sino también para la vecina Bolivia.

miércoles, 25 de julio de 2012

Juan Escalante, figura del empresariado mollendino de principios del siglo XX

Rigoberto Escalante, hijo del empresario Juan Escalante.
Fue representante y contador de los negocios de su padre. En comicios electorales fue candidato para la cámara de Diputados.

El señor Juan Escalante fue uno de los importantes comerciantes del puerto de Mollendo, distinguiéndose por su esfuerzo tesonero y el cumplimiento de sus obligaciones, merced a cuyas cualidades supo conquistar la posición holgada que le permitían sus negocios.

martes, 24 de julio de 2012

Orígenes de Mejía como Balneario

Familias arequipeñas en las playas de Mejía en el año 1905

El orígen de Mejía como balneario se debe a la acción tesonera del Coronel de Artillería, el arequipeño don Trinidad Pacheco Andía, que fuera nombrado Subprefecto de la provincia de Islay en 1872. En 1873, don Pacheco Andía levanta su vivienda en Mejía, seducido por las serenas olas de la playa de Mejía.

El manantial de los "Baños de la Aguadita"

Topográficamente, Mollendo está cruzada del Nor-Este al Sur-Oeste por una gran falla, que comienza a la altura de la Av. Mariscal Castilla, continúa por el crucero de las calles Puno y Arequipa y viene a desembocar en lo que se conoce con el nombre de "Baños de la Aguadita". A lo largo de esta falla, existe afloramientos de una agua fuertemente mineralizada, y el afloramiento del máximo caudal viene a constituir el "Manantial de la Aguadita".

Observe esta descripción que hace Raimondi en 1863, sobre la zona que correspondía a la antigua población de Mollendo: "El agua que sirve para esta pequeña población la traen de un manantial situado más arriba en una quebrada. Esta agua es bastante salobre y peor que la de Islay". Este comentario de Raimondi se refiere sin duda a estos afloramientos de la "Aguadita".

Un comentarista de nombre Montesinos hace una de las primeras referencias sobre la Aguadita: "La importancia de estos baños data de 1877, según lo divulgado por un desconocido que había sido enfermo de parálisis. Él, deseando bañarse como medida higiénica en la época de verano, hizo un pequeño pozo; luego de proseguir a diario con estos baños, se sorprendió que, tras algunos días más, halló una relativa soltura de sus dolencias y propagó así las virtudes de aquel manantial".

El hospital "El Carmen"

Jardines del Hospital "El Carmen"

A mediados del año 1900 nace el hospital "El Carmen" de Mollendo, bajo el signo de la emoción social de doña Elvira Montesinos de Fétzer, de doña Delmira de Köster y de doña María Ureta de García., quienes, con otras señoras y con la desinteresada colaboración del insigne músico arequipeño, don Octavio Polar, organizaron dos conciertos para conseguir los fondos iniciales con que habría de erigirse el hospital de Mollendo.

La "Sociedad de San Juan de Dios"

Como el hospital que funcionó durante la construcción del ferrocarril desapareció con la terminación de los trabajos, la población de Mollendo y de toda la provincia de Islay quedó, en el aspecto sanitario, atendida solamente por el médico del puerto.

Son frecuentes las epidemias y el vecindario tiene gran preocupación por mejorar las condiciones de atención médica. Es por ello que desde los primeros años las damas mollendinas afrontaron el problema de ayudar a los desvalidos, especialmente a los enfermos y, a este fin, fundaron una entidad que denominaron "Sociedad San Juan de Dios".

Esta Sociedad tenía, entre sus ambiciosos proyectos, el de construir un hospital. A tal fin, llegó a conseguir el terreno que había ocupado el llamado "Panteón Viejo" situado en lo que es hoy la galería comercial "Tacna Chico" y la empresa Boutique Celular. Es así que en el mes de noviembre de 1893 obtuvieron del honorable Concejo provincial de Islay la licencia para la construcción del proyectado hospital. Sin embargo la idea no prosperó.