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domingo, 29 de julio de 2012

Mollendo en 1891 según el escritor chileno Vicente Grez

Vista de la bahía de Mollendo en 1890

Este escritor chileno, en su viaje de destierro por tierras peruanas, realizó las siguientes observaciones y comentarios de nuestra ciudad:

"A mediodía y sin que el vapor penetrara en bahía alguna, nos encontramos anclados frente a Mollendo, el más raro, el más original, el más excéntrico de todos los pueblos marítimos. La ciudad, construida en la falda de una colina, parece que se hubiera resbalado y quedado pendiente sobre el mar, y el viajero espera ver caer al agua alguna vieja casa, algún pedazo de barrio sostenido milagrosamente en el aire. Si la torre inclinada de Pisa es una maravilla, Mollendo colgando sobre el mar es un prodigio. Verdad que nada perdería el arte con que Mollendo cayera al agua; pero sería de lamentarlo por sus habitantes, que deben sentir por su pueblo un extraño afecto, el cariño a todo aquello que nos cuesta un esfuerzo constante, por lo menos de equilibrio.

En Mollendo no hay muelle; sería una construcción inútil, pues lo que necesita la ciudad es un ascensos. Los viajeros desembarcan de una manera bien original: se introducen en un tonel, en una pipa o en un cnasto y, por medio de cables, son suspendidos hasta dejarlos en tierra firme. Y para ejecutar esta operación, ¡qué de aventuras y peligros! A veces el aparato se cimbra mucho tiempo en el aire o desciende hasta el agua en medio de las risas de los curiosos de tierra y de los que presencian el espectáculo desde la cubierta de las naves.

Después de desembarcar en antofagasta, parecía que nada de más interesante hubiera sobre el mar; pero Mollendo eclipsa no sólo a todo lo existente, sino a lo que pudiera crear la imaginación más soñadora. Mollendo es una ocurrencia. Sólo la fantasía oficial del Perú, tan rica en absurdos, pudo fundar una ciudad en este sitio y darle vida comunicándola con Arequipa por medio de un costoso ferrocarril. Vemos llegar uno de los trenes que desciende lentamente la colina, y nos parece una burla este derroche de dinero en una construcción tan inútil. Mollendo no será nunca otra cosa que un pueblo artificial, levantado en un rincón inverosímil y grotesco, en el que hasta el mar parece estrellarse entre las rocas con un zumbante sorna.
En Mollendo se embarcan a bordo de Coquimbo numerosos pasajeros que vienen de Arequipa y de otros departamentos y provincias interiores del Perú."

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