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domingo, 8 de julio de 2012

Breve reseña del colegio Barranco

Hablar del colegio Barranco es narrar una historia plagada de recuerdos imperecederos, porque a memoria llegan las notas gratas y que merecen recordar, porque este insigne colegio ya existía siendo su Director el Sr. Grimane Almonte. Este magnífico profesor incentivó a los padres de familia para inplementar una banda de guerra, logro que se cristalizó mediante actividades y el tesón y la abnegada labor de sacrificio entre director, profesores y padres de familia. Estos esfuerzos permitieron lograr la compra de implementos musicales.

Para entonces este colegio, que más o menos su fundación data de 1920, funcionaba en la casa de propiedad de la familia Peréa, espacio que iba quedando reducido debido al incremento del alumnado. Es en esas circunstancias que se pone a la venta una casa en la misma calle pero a una cuadra más de donde se encontraba. Se pone manos a la obra y una vez reunido el dinero se compra el inmueble al señor don Miguel Valdivia.

Al traslado del director Grimane Almonte a la ciudad de Arequipa, viene en su reemplazo el señor Artemio Arce como director.

Barranco tuvo participación en los desfiles en la que competía con la Gran Unidad Escolar Dean Valdivia. Siempre la institución dio muestra de una disciplina muy acertada y envidiable. Transcurría así la marcha de este ejemplar colegio que en sus talleres se hacían los tambores y redoblantes más el bombo, sacando para entonces una banda de guerra y música de primaria a nivel nacional, compuesta aproximadamente por 45 a 55 alumnos.

Teniendo conocimiento el alcalde de Arequipa, invita a este colegio para que desfilara un 15 de agosto de 1966, para ello se uniformó militarmente al alumnado, cuyas edades fluctuaban entre 7 a 15 años, y partieron rumbo a Arequipa en tres ómnibus proporcionados por la empresa ENAPU con destino al colegio secundario Mariano Melgar. En vehículos anexos fueron aproximadamente 185 personas entre profesores y padres de familia.

Para entonces tocaron la Marcha Norteamericana, que resultó muy sonada y aplaudida por el público. Los aplausos llovían a raudales pues era sorpresa que una banda de pequeños tocaran magníficamente. Al ingresar por el atrio de la puerta principal de la Catedral, el niño Marcelo Salas, cariñosamente llamado Bundolo y que era brigadier de entonces, hace el alto a las secciones a su mando y va en correcto paso ligero hasta situarse frente al Prefecto; hace las venias correspondientes ante él y pide autorización para que inicie el colegio Barranco el desfile. La solicitud es concedida y la banda empezó a tocar la marcha "El puente sobre el Río Kwai". Entre aplausos y gritos, la gente que observaba quedó maravillada de una sublime grandiosidad jamás vista en Arequipa.

Posteriormente el alcalde les solicitó que no regresaran ese día a Mollendo, sino que se presentaran en el estadio Melgar para dar un contundente ejemplo a las juventudes venideras, la misma que se efectuó el 17 de ese mismo mes. La banda de música Barranquina recibió a su ingreso al recinto la ovación y el respeto de los presentes.

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