La hacienda Pampa Blanca del señor Víctor F. Lira, en el Valle de Tambo

Joya arquitectónica de la Iglesia de la Vírgen de la Inmaculada Concepción de la hacienda Pampa Blanca de Cocachacra

El valle de Tambo llegó a su apogeo con la producción azucarera en las haciendas de Pampa Blanca y Chucarapi.

La hacienda Pampa Blanca asombró por su apariencia en la época de los años 1920, manteniéndose conservada a través del tiempo con sus estructuras raras para la época, gracias al gusto refinado y recreativo de su gestor y dueño, el señor Víctor Felipe Lira Goycolea; hombre de gran sensibilidad social, benefactor y filántropo; accionista del canal de Panamá y hombre de gran visión, a quien se le debe la construcción del Asilo de Ancianos de Arequipa (que lleva su nombre) y una iglesia de estilo gótico, para festejar a la Virgen de la Inmaculada Concepción cada 8 de diciembre.

Víctor F. Lira modernizó su ingenio azucarero y construyó un ferrocarril de trocha angosta, de Pampa Blanca a la estación de La Ensenada. Pampa Blanca molía la caña de Chucarapi y elaboraba azúcar hasta que se enemistaron y Chucarapi instaló su propio ingenio y ferrocarril. El señor Lira construyó un barrio para los empleados y otro para los obreros con agua potable en las casas.

Víctor Lira, como muestra de su generosidad, donó en dos oportunidades a la localidad de Mollendo instrumentos de música, como muestra de apoyo al bienestar de la población mollendina. En su hacienda mantenía una banda de músicos con 84 instrumentos, cuyo director fue un moqueguano, ex-miembro del ejército. En la plaza principal de esta hacienda se construyó un tabladillo redondo para que los músicos tocaran los días sábados. Los músicos estaban uniformados y tenían charreteras, gorros y guantes blancos.

Don Víctor F. Lira, además de empresario tuvo emoción social. Fundó el club de Tiro Pampa Blanca y el club de fútbol Esperanza, cuyos uniformes eran chompas con rayas verticales rojas y verdes; pantalón blanco y medias verdes con listones rojos en la parte inferior. Este club se impuso a los otros equipos del valle de Tambo, Mollendo, Moquegua y Tacna. Lira era Presidente de este club, cuando el equipo viajaba a competir a otros lugares ponía el tren a disposición de los hinchas del equipo, junto con la banda de músicos. Cuando ganaban, el tren no cesaba de pitar desde el puente sobre el río Tambo hasta la hacienda. Si en el equipo contrario había un buen jugador enviaba un emisario para contratarlo, ofreciéndole buena paga, un trabajo suave y la capacitación en un arte.

Las denominadas "maravillas" de la Hacienda Pampa Blanca son las siguientes:

• La Iglesia de la Inmaculada Concepción
• Casa Hacienda del señor Víctor Lira
• Jardín Botánico
• Cinema Teatro
• Piscina pública